Saltar al contenido
Historia, maleta y niños

Qué hacer en Andorra en verano… con niños

Normalmente asociamos el verano al calor, bañarse en el río, los atardeceres en la playa pero, ¿te has planteado disfrutar de un destino típico de nieve invernal en pleno verano? ¿Probarías ir a Andorra en verano con niños?

¿Qué encontrarás en este artículo?

¿Por qué visitar Andorra en verano?

Andorra es un pequeño principado en los Pirineos, entre España y Francia. Es conocido por sus impresionantes paisajes montañosos y sus espectaculares pistas de esquí en invierno. Sin embargo, Andorra es un destino turístico emocionante todo el año, especialmente en verano.

Andorra es un destino increíble en verano. ©Historia, maleta y niños

Se puede disfrutar de las agradables temperaturas con muchísimas actividades al aire libre: senderismo, ciclismo, pesca, equitación… La belleza natural de Andorra y su ambiente tranquilo y relajado lo convierten en un destino genial para unas vacaciones en familia.

¡Pero no todo es naturaleza! Andorra tiene un rico patrimonio cultural y una historia que merece la pena conocer. Desde su impresionante arquitectura románica, pequeños pueblos casi congelados en el tiempo, mitología y misterios en cada valle… ¡Andorra en verano es todo un planazo!

Buscar los Tamarros

La búsqueda de los Tamarros es, sin duda, uno de los mejores planes para hacer en Andorra en verano con niños. Bueno, y si queréis conocer a fondo el país aunque vuestros peques ya no sean tan peques, ¡también!

¿Qué son los Tamarros?

Los Tamarros son unos seres mitológicos de las montañas de Andorra. Su misión es proteger los bosques y la naturaleza del Principado de una malvada trol llamada Bruticia, a quien le encanta dejar todo hecho un asco.

El portal del tamarro Lau nos espera sonriente en las cumbres de Sant Julià de Lorià. © Historia, maleta y niños.

Los Tamarros viven en un mundo paralelo al nuestro, pero pueden venir a visitarnos cuando les necesitemos. ¿Cómo llegan hasta nosotros? Muy fácil, los Tamarros viajan a través de unos portales mágicos escondidos en los bosques. Para facilitar su viaje, tenemos que dejar una piedrecita en los portales, si no lo hacemos ¡los Tamarros no podrán venir!

¿Dónde encontrar a los Tamarros?

Andorra tiene 7 parroquias, por tanto son 7 los Tamarros que debemos encontrar. Cada uno tiene unos poderes y personalidades especiales: velocidad, sabiduría, valentía, sensibilidad, bondad, creatividad…

Es algo más difícil llegar hasta el portal del tamarro Massa, en la parroquia de La Massana, pero la excursión es muy recomendable. © Historia, maleta y niños

Lo primero que hay que hacer es ir a alguna de las Oficinas de Turismo de Andorra. Allí nos darán una guía que nos cuenta algo más sobre cada Tamarro. Además, cuando los localicemos, tendremos que marcar con una señal especial en la guía que hemos cumplido el objetivo. Si conseguimos encontrar los 7 Tamarros, ¡recibiremos un regalo!

Jardines de Juberri

Otra plan bastante curioso en Andorra en verano es visitar los jardines de Juberri que, además, son gratuitos. Juberri es una pequeña localidad de la parroquia de Sant Julià de Lòria, al sur del país.

¡Hasta las jirafas lo pasan genial en Andorra en verano!. © Historia, maleta y niños

Han sido diseñados por Ángel Calvente, un vecino de Juberri, que ha puesto en funcionamiento toda su creatividad y talento. Los jardines están dentro de un bosque típico del Pirineo, y algunas zonas están trabajadas con parterres. ¿Y qué encontramos? Pues esculturas de todo tipo: animales salvajes, dinosaurios, manos gigantes, el portal de Belén, las iglesias románicas de Andorra… Todo a más de 1200 metros de altitud con espectaculares vistas hacia el valle.

¿Qué hacer en Juberri?

Podemos aprovechar la subida hasta Juberri para explorar un poco la zona. El pueblo cuenta con su propia iglesia románica, el templo de Sant Esteve, construido a finales del siglo XI. Aprovechando el desnivel del terreno, parte de la iglesia está semienterrada, por lo que se puede ver de cerca cómo están construidas las cubiertas. Además, desde Juberri salen varias rutas de senderismo, otra de las actividades estrella de Andorra en verano.

Si seguimos subiendo por la carretera de La Rabassa, llegaremos a la Font de Comabella: una zona de picnic con frescas fuentes que nos puede servir de punto de partida para encontrar al tamarro Lau. Aún más arriba se encuentra el famoso parque de aventuras Naturland.

Santuario de Meritxell

La Basílica Santuario de Nuestra Señora de Meritxell es el lugar más espiritual de Andorra, ya que es el hogar de su patrona, la Virgen de Meritxell. No creo que Meritxell te deje indiferente: está enclavado en una ubicación de enorme belleza, y su historia y arquitectura son el orgullo de los andorranos.

El patio de la Basílica de Meritxell es una sinfonía en blanco y negro al aire libre, obra del arquitecto Ricardo Bofill. © Historia, maleta y niños

La leyenda de Meritxell

Cuenta la leyenda que una fría mañana del día de Reyes unos pastores encontraron un prado verde y un rosal cuajado de flores, una imagen mucho más típica del verano en Andorra. Allí hallaron una imagen de madera de la Virgen con el Niño y, rápidamente, se la llevaron a la iglesia de Canillo. Al día siguiente, la escultura había desaparecido de la iglesia, y regresado milagrosamente al rosal. Decidieron trasladarla a la iglesia de Encamp, pero la Virgen volvió a marcharse al campo.

Nuestra Señora de Meritxell preside el altar mayor de su Basílica Santuario. La imagen es una copia, ya que el original románico se perdió en un incendio en 1972. © Historia, maleta y niños

Consideraron que la Virgen deseaba quedarse en ese florido lugar, así que construyeron allí una iglesia que, con el tiempo, se convirtió en el Santuario. La Virgen de Meritxell es, desde entonces, considerada protectora de los valles andorranos y máxima representante de la fe de sus habitantes.

Ricardo Bofill y el Santuario de Meritxell

Un pavoroso incendio destruyó el Santuario el día de la fiesta de la Virgen en 1972. No se pudo salvar la imagen medieval de Meritxell y prácticamente todo el espacio quedó reducido a cenizas. El arquitecto Ricardo Bofill fue el encargado de crear el nuevo santuario con una obra tremendamente original pero respetuosa con el entorno y la tradición constructiva de Andorra.

© Historia, maleta y niños

Bofill fue capaz de integrar la frondosa naturaleza dentro del Santuario de Meritxell en un contrastado conjunto bicolor: negro como la pizarra tan típica de las casas de Andorra y blanco como la nieve que cubre el paisaje en invierno.

¿Queda algo de la antigua Meritxell?

Al salir del santuario llamará nuestra atención una pequeña iglesia de aspecto románico. Pero, ¿no se había quemado Meritxell? Sí, aunque aún se conserva la planta semicircular del ábside original y alguna zona inferior del muro. El resto del edificio es una reconstrucción que acoge la exposición permanente Meritxell memoria, donde se cuenta la historia de la Virgen y el santuario.

Datos útiles sobre el Santuario de Meritxell

Meritxell está situado sobre la CG-2, a medio camino entre Encamp y Canillo, aunque pertenece a esta última parroquia. La entrada al Santuario es gratuita, y se organizan visitas guiadas también sin coste adicional.

Hay varios restaurantes en las proximidades, parque infantil junto al aparcamiento gratuito y, si seguimos por el Camí Rai hacia Canillo, encontraremos una zona de merendero en la montaña. Vamos, un plan ideal para combinar arte y naturaleza.

La Ruta Mariana

Meritxell forma parte de la Ruta Mariana: un conjunto de templos de gran importancia religiosa, histórica y social dedicados a la Virgen María. La Ruta Mariana esta compuesta por la Basílica del Pilar de Zaragoza, y los santuarios de Torreciudad en Huesca, Montserrat en Barcelona, Meritxell en Andorra y Lourdes en Francia.

Conociendo Andorra la Vella

Andorra la Vella es la capital del Principado, una ciudad decididamente moderna y bulliciosa pero de un tamaño cómodo para recorrer con los más pequeños. Si lo que nos gusta es ir de tiendas, Andorra la Vella es nuestro destino. Pero la realidad es que ir de compras puede ser cansado para los niños… ¡Por suerte en Andorra la Vella hay mucho más que hacer!

El casco antiguo de Andorra la Vella

El casco antiguo de Andorra la Vella es uno de los lugares más interesantes y pintorescos de la capital de Andorra. Este barrio histórico es conocido por sus callejuelas empedradas, sus casas de piedra y madera, sus tiendas de artesanía y sus bares y restaurantes con encanto.

La iglesia de Sant Esteve de Andorra la Vella es el templo principal de la capital. Su origen está en la segunda mitad del siglo XII, de que se conserva el ábside y una absidiola que, aunque fueron principales, ahora forman parte de una capilla lateral. Casi todo el campanario, excepto el tramo superior, también es románico.

La iglesia de Sant Esteve conserva algunos muros medievales. © Historia, maleta y niños.

La Casa de la Vall era la casa solariega de la familia Busquets, quienes la construyeron en el siglo XVI. En 1702 fue adquirida por el Consell General para convertirse en la sede del parlamento andorrano, función que mantuvo hasta 2011.

Algunas esculturas en Andorra la Vella

Como la Casa de la Vall está sobre un promontorio rocoso, desde allí podemos ver perfectamente la plaza Lídia Armengol. Aquí están ubicadas las esculturas de los Siete Poetas, del artista Jaume Plensa. Los poetas están sentados sobre unos mástiles a 12 metros del suelo y, como son de un material translúcido, por la noche se iluminan cada uno de un color.

Podemos pasear desde la Casa de la Vall por la avenida Meritxell y ver el ambiente. Finalmente llegaremos a la confluencia con el río Valira. Allí está la célebre escultura de Salvador Dalí Nobleza del tiempo: uno de sus ya míticos relojes que se están derritiendo Por la zona hay muchísimos restaurantes, así que nada mejor que hacer una pausa y tomar un rico helado.

Si lo que te gusta es el baile, en Andorra la Vella encontrarás también esculturas dedicadas a la danza. Una es el Ball del Contrapás, un baile típico andorrano similar a la sardana catalana. Un grupo de bailarines, hombres y mujeres se toman de las manos y van realizando diferentes giros y cruces en círculo. El monumento se encuentra en pleno casco histórico, en la placeta de Sant Esteve. Otra es la obra de Francesc Viladomat llamada Danza, que está justo al lado de la Casa de la Vall. Aquí vemos a una pareja en plena acción celebrando el centenario de la nueva reforma de Andorra en 1966.

Roques al carrer

¿Te gustan los minerales? Si te fijas, en Andorra la Vella los edificios están construidos con una gran variedad de rocas. Los más llamativos están marcados con una placa, creando una ruta llamada Roques al carrer (Rocas en la calle) y pertenece al Museo Obert de Geologia. Ahí se explica el tipo de mineral que es, para qué se suele utilizar, cómo cristaliza…

Si te fijas en las fachadas de algunos edificios de Andorra la Vella encontrarás estas señales de la ruta Roques al carrer. © Historia, maleta y niños.

Entre los minerales y los miles de stickers que hay pegados en farolas y canalones, los paseos por Andorra la Vella con niños se convierten en una búsqueda del tesoro muy entretenida.

El Parque Central

En la parte más baja de Andorra la Vella, junto a la orilla del río Gran Valira, se encuentra el Parc Central. El parque es una inmensa pradera con buenas zonas de sombra, ideal para descansar tranquilamente durante el verano en Andorra. También hay un restaurante junto al lago y unos aseos públicos.

Uno de los originales puentes que cruzan el río Gran Valira desde el Parque Central. © Historia, maleta y niños.

¡Por supuesto hay zona de juegos! Como en casi todos los parques hay distintas áreas por edades para que los niños jueguen a gusto a lo que más les apetezca.

Les Bons

Les Bons es un pueblo de la parroquia de Encamp, al que se accede por la carretera CG-2. Hay un aparcamiento público relativamente amplio para lo pequeño que es el lugar y, justo al lado, un parque infantil, que siempre viene bien.

¿Qué ver en el Conjunto Histórico de Les Bons?

Les Bons conserva la esencia de un pueblo medieval andorrano. Para llegar a la zona más interesante hay que subir por una estrecha calle, hacia un promontorio rocoso. Allí encontraremos el gran torreón de un sistema defensivo del siglo XIII, conocida popularmente como Torre de los Moros. Se puede subir por una escalerilla metálica y disfrutar de las hermosas vistas hacia el valle. Merece mucho la pena si no se sufre de vértigo, ¡claro!

© Historia, maleta y niños

En la misma zona está la iglesia de Sant Romà, del siglo XII. Durante el verano se organizan visitas guiadas para conocerla. Nosotros no pudimos participar en ellas pero, mirando a través de la cerradura, ¡alucinamos con las pinturas murales que cubrían las paredes de la iglesia!

Dato interesante: la gran mayoría de las pinturas murales medievales de las iglesias de Andorra, fueron arrancadas a principios del siglo XX con la intención de protegerlas de los ávidos coleccionistas. Hoy en día se pueden ver en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. En las iglesias andorranas se conservan fragmentos y reproducciones de las pinturas originales.

Cascada de les Moles

La cascada de les Moles es, casi sin duda, la más famosa de Andorra. Está en la parroquia de Canillo, justo encima de la carretera CG-2, y queda a la izquierda según vamos en dirección a Pas de la Casa. Es de origen glaciar, mide 35 metros y, la verdad, es que es chocante encontrarla en ese lugar, ya que hay unos edificios de viviendas muy próximos. El río que forma la cascada es el río de la Vall del Riu. A continuación, pasa por debajo de la carretera y desemboca en el río Valira Oriental.

La cascada de Les Moles sigue siendo muy llamativa incluso en verano. ©Historia, maleta y niños

Cuenta con aparcamiento, una zona de merendero y una senda que sube hasta la parte alta de la cascada, donde hay una especie de mirador. También se puede descender por la propia cascada haciendo barranquismo.

Cuando nosotros estuvimos tanto el aparcamiento como el merendero de la cascada de Les Moles estaban clausurados por desprendimientos, pero pudimos acercarnos a pie. Muy cerca de allí, sobre un promontorio, está la iglesia de Sant Joan de Caselles, que comenzó a construirse en el siglo XI.

Ordino

Ordino es otro de los pueblos que sí o sí hay que visitar en Andorra en verano. Es un pueblo encantador con calles empedradas, casas de piedra y techos de pizarra que se integran perfectamente en el paisaje montañoso que lo rodea. El río de les Aubes cruza Ordino y, a su lado, hay una serie de jardines muy agradables que coinciden en parte con los de la Casa Rosell -otra de las grandes casas solariegas de Ordino.

Los jardines de Ordino en verano invitan a una parada refrescante. © Historia, maleta y niños

Una de las principales atracciones de Ordino es el Museo Nacional de la Automoción, situado en la entrada del pueblo. Este museo alberga una impresionante colección de coches y motocicletas, desde modelos clásicos hasta deportivos de alta gama. También hay una sección dedicada a la historia del transporte en Andorra, que ofrece una visión única de la evolución del transporte en este pequeño país de los Pirineos.

También en Ordino está el Museo de la Miniatura, considerado uno de los mejores del mundo en su categoría. La mayoría de las mini obras de arte han sido realizadas por el artista ucraniano Nicolai Siadristy.

Museu Casa d’Areny-Plandolit

La casa familiar de los Areny-Plantolit, una de las familias más influyentes y poderosas de Andorra fue su residencia en Ordino entre 1600 y 1900. Hoy en día es un museo que puede ser muy interesante para los niños, ya que se ve cómo era la casa: desde la bodega hasta las habitaciones infantiles con sus juguetes.

Torre palomar de la Casa Museo Areny-Plandolit en Ordino. © Museos de Andorra.

Además, cuenta con unos hermosos jardines que son ideales para descansar un poco.

Llorts y la Ruta del Hierro

En la misma parroquia de Ordino está Llorts, otro pequeño pueblo lleno de encanto. Desde la carretera ya se puede ver la iglesia de Sant Serni de Llorts, de la que no está muy claro su origen. Pero quizá lo más llamativo de Llorts sea lo que esconde en su interior…

Efectivamente, las montañas de la zona son muy ricas en hierro y su industria fue una de las más destacadas de Andorra entre los siglos XVII y XIX. Para dar a conocer todo este rico patrimonio industrial, de gran importancia en los Pirineos, se ha creado la Ruta del Hierro, que abarca instalaciones en Andorra, Francia y España. Desde Llorts sale el famoso Camino de los Trajinantes, que es parte de la Ruta del Hierro, muy sencillo para hacer con niños, ya que va siguiendo el curso del río Valira del Norte a lo largo del valle. La ruta finaliza en la iglesia de Sant Martí de La Cortinada, unos 4 km más abajo, donde hay numerosos ejemplos de los trabajos en hierro realizados en las fraguas andorranas.

A lo largo del Camino de los Trajinantes encontramos una serie de esculturas llamadas los Hombres de Hierro, realizadas por distintos artistas empleando, principalmente, este material. Además, pasamos junto a un manantial de agua muy, muy rica en hierro. ¿Te atreverás a probarla?

Mina de Llorts

La Mina de Llorts es la única que queda abierta en Andorra aunque su uso ya no es la extracción del hierro sino turístico. El recorrido se hace por un túnel de unos 30 metros de largo donde el guía explica cómo trabajaban los mineros, cómo se sabe dónde empezar a excavar, los usos del hierro…

En el interior de la Mina de Llorts aún se pueden ver las vetas de hierro. © VIsit Andorra

Lago de Engolasters

Subiendo al lago encontramos a pie de la carretera CS-200 la iglesia de Sant Miquel d’Engolasters, también del siglo XII. El campanario es especialmente alto y elegante. Si seguimos subiendo, llegaremos al lago, donde hay dos amplias zonas de aparcamiento, hotel y restaurante. Muy cerca hay un parque de aventuras con tirolinas, área de escalada y distintas actividades para toda la familia -mayores de 5 años-.

El lago de Engolasters se convirtió en una presa hidroeléctrica hacia 1939. © Visit Andorra.

El lago de Engolasters está en mitad de un frondoso bosque, con sus aguas de un intenso color azul. Su origen es glaciar pero, aunque apetezca mucho, no debemos bañarnos. En los años 1930 se convirtió en una presa, la primera de Andorra, para abastecer el consumo eléctrico. De hecho, se puede subir al lago andando haciendo el Camino Hidroeléctrico de Engolasters, en unas visitas que organiza el Museo de la Electricidad de Encamp.

Si lo que prefieres es caminar en llano, hay varios caminos que rodean al lago de Engolasters a distintas alturas.

Circuit de les Fonts

Nosotros optamos por hacer el Circuit de les Fonts. Es un paseo muy sencillo, casi sin desnivel, totalmente accesible y comodísimo para realizar incluso con niños muy pequeños. Por el camino nos vamos encontrando con las distintas fuentes que le dan nombre. Se llega a un mirador con unas vistas preciosas hacia el valle y se pasa por un túnel muy misterioso…

Las vistas desde el mirador del Circuit de les Fonts hacia el valle. © Historia, maleta y niños.

Además, muy cerca se encuentra el portal del tamarro Caldes, así que otro aliciente para realizar este paseo…

Auvinyà

Auvinyà es un pequeño pueblo de la parroquia de Sant Julià de Lorià. ¡y es tan, tan, tan bonito que parece un decorado! Eso es, en cierto modo, lo que ocurre. Aunque hubo una población medieval en este mismo lugar llamada Albinago, el actual Auvinyà es una «recreación». Es un pueblo construido por iniciativa privada de los Fiter en memoria del patriarca de la familia.

El pueblo de Auvinyà parece sacado de un cuento. © Historia, maleta y niños.

Para la construcción de Auvinyà se ha contado con un equipo de arquitectos que han investigado las formas de edificación tradicionales de Andorra. Se han recuperado numerosos elementos arquitectónicos tradicionales y otros tantos se han adquirido en anticuarios. Además, se construyó una iglesia, dedicada a San Ivo, que conserva el altar románico.

El proyecto de Auvinyà ha dado gran importancia a la artesanía del hierro y, si te fijas, son miles los detalles que encontrarás de este material. En la plaza hay unos enormes paneles de acero corten que cuentan la historia del Principado, pero también son muy curiosas las farolas, rejas de los balcones y los nombres de cada casa -no están numeradas, se llaman Casa Caracol, Casa Rector, Casa Heredero…

Unos enormes paneles artísticos nos cuentan la historia de Andorra. © Historia, maleta y niños

Pero no sólo hay hierro. Destacan también los mosaicos de cerámica del artista Alfons Valdés , las chimeneas -que son todas diferentes y están realizadas por Ramón Orella- y los trabajos en madera: puertas, ventanas, los timbres de las casas… Realmente Auvinyà es un museo al aire libre, una especie de living history donde, actualmente, viven unas 200 personas.

¿Qué hacer en Auvinyà?

Cada rincón de Auvinyá es único, como estos timbres de las viviendas. ©Historia, maleta y niños.

Lo mejor que se puede hacer en Auvinyà es pasear y disfrutar del encantador entorno. El casco urbano es totalmente peatonal, por lo que los niños pueden moverse libremente y descubrir muchos secretos. Los mayores podrán disfrutar del único vino tinto que se elabora en Andorra, ya que aquí se encuentra la bodega: Casa Auvinyà.

Senderos mágicos de Macarulla

Los senderos mágicos de Macarulla son también estupendos para conocer los paisajes de Andorra en una serie de rutas totalmente adaptadas a los niños. Creo, además, que es un gran ejemplo de coordinación entre las parroquias andorranas para la promoción de su país. Los senderos Macarulla son bastante recientes, así que poco a poco las parroquias van adaptando el suyo y dándole un carácter personal y único. Como en el caso de los Tamarros, lo primero que hacemos es ir a las oficinas de turismo a pedir las guías.

El Bosque de los Menairons es el sendero mágico Macarulla de la parroquia de La Massana. © Historia, maleta y niños.

¿Qué vamos a encontrar en los senderos de Macarulla?

Estos caminos Macarulla son todos diferentes y el propósito es descubrir distintos aspectos de la naturaleza y cultura de Andorra. Las guías incluyen juegos y acertijos que complementan cada uno de los puntos señalizados del camino, donde además iremos encontrando sorpresas especiales.

Además, los senderos Macarulla suelen estar más o menos cerca de la zona de los Tamarros, así que son dos opciones complementarias y perfectamente coordinadas para el disfrute de las familias.

Otras actividades en Andorra en verano

Los planes que te he ido contando hasta ahora tienen una gran ventaja y es que, en su mayor parte, ¡son gratuitos! Y eso, cuando visitas un país en familia, siempre es bienvenido, ¿verdad? Por cierto, se ofrecen también descuentos para familias numerosas. Pero Andorra en verano ofrece mucho, mucho más. ¡Vamos a ver!

Mirador del Roc del Quer

Uno de los lugares más emblemáticos de Andorra es el célebre mirador del Roc del Quer. Se encuentra en la parroquia de Canillo y las vistas desde arriba son insuperables. Cuando uno se asoma al Roc del Quer, lo hace acompañado de la escultura del artista Miguel Ángel González. Pero eso no es todo… la plataforma sobre la que se asienta el mirador mide 20 metros de largo. De ellos, 8 están anclados a la montaña, mientras que los 12 restantes son una pasarela con tramos de vidrio colgando sobre el vacío.

La escultura de Miguel Ángel González se asoma valiente al Mirador del Roc del Quer. © Visit Andorra.

¿Cómo acceder al Mirador del Roc del Quer?

Actualmente hay que pagar una entrada de 5€ para acceder al Roc del Quer, aunque los menores de 6 años pasan gratis. La experiencia se puede completar con un paseo sobre el puente tibetano de Canillo, e incluye el traslado en autobús desde el pueblo. El puente tibetano es para muy valientes, ya que se trata de una estructura colgante de 650 metros de largo sobre el valle del Riu…

El puente tibetano de Canillo es una de las atracciones más impactantes de Andorra en verano. Toni Ubach, imagen via.

Así como el mirador del Roc del Quer está abierto todo el año y nos permite disfrutar de los cambios en el color del paisaje, el puente colgante de Canillo es una actividad propia de Andorra en verano.

Mirador Solar de Tristaina

Vayamos ahora a otro lugar muy especial: el mirador Solar de Tristaina, en la parroquia de Ordino. Digo especial, aunque casi debiera decir mágico. El mirador está en la cumbre del Peyreguils, a 2701 m, y rodeado por el resto de montañas que forman el circo de Tristaina. Desde aquí se observan los lagos de Tristaina y el valle de Ordino.

Las vistas son espectaculares desde el Mirador Solar de Tristaina. Imagen via.

El mirador es una plataforma circular suspendida sobre el pico del Peyreguils. El mástil central que sostiene la estructura tiene una inclinación específica que le permite actuar como un enorme reloj de sol. Además, desde aquí se ver perfectamente el pico de Arcalis o Montaña Solar. Y he aquí uno de esos fenómenos mágicos de la naturaleza: el 7 de agosto, a las 7:37 h, el sol es visible durante 3 minutos a través de un gran agujero que hay entre sus piedras, lo que es muy hermoso.

El sol sale entre las piedras del pico Arcalis o Montaña Solar en Andorra en verano. Imagen via.

¿Cómo llegar al Mirador Solar de Tristaina?

Lo más rápido para llegar a Mirador Solar es subir en el telecabina de Tristaina y luego en el telesilla de Creussans -hay que medir más de 120 cm para poder subir. Desde allí se puede caminar durante algo más de 15 minutos hasta el mirador. Mucha gente decide saltarse el telesilla y subir andando este último tramo.

Tristaina está en la estación de esquí de Ordino Arcalís, donde se explican los horarios, rutas y precios.

Naturland y el Tobotronc

Naturland es el mayor parque de aventuras de Andorra. Está en el sur del país, en la parroquia de Sant Julià de Lòria, muy cerca de los jardines de Juberri. En invierno, es el único lugar del Principado donde poder practicar esquí nórdico, pero las actividades en verano tampoco te dejarán indiferente.

Los más pequeños pueden deslizarse por unas pistas como si fueras en trineo, realizar circuitos de aventuras entre las ramas de los árboles, pasear en poni o perderte en un laberinto de madera. Pero, sin duda, la gran estrella de Naturland es su mítico Tobotronc. Se trata del tobogán alpino más largo de Europa, ya que recorre 5,3 km de descenso por los bosques.

Antes de ir, consulta en la página de Naturland las limitaciones de edad y/o altura para sus atracciones.

Cirque du Soleil en Andorra la Vella

El Circo del Sol (Cirque du Soleil) está reconocido como el espectáculo circense más innovador y sorprendente del mundo. Y además, desde hace ya algunos años, se está convirtiendo en uno de los clásicos de Andorra en verano. El Circo del Sol crea una actuación completamente única y exclusiva para el Principado, que se puede disfrutar durante el mes de julio.

Caldea

Después de tantas aventuras ha llegado el momento de relajarse. Caldea, en la parroquia de Escaldes-Engordany, es el lugar ideal para ello: un enorme balneario donde la salud y bienestar son el pilar fundamental. Tienen una zona adaptada para niños de entre 3 y 8 años llamada Likids, donde los pequeños podrán disfrutar de su primera experiencia en un balneario. Allí sólo entran los niños y están en todo momento acompañados por profesionales del centro. Mientras tanto, los mayores pueden reponer fuerzas en las diferentes áreas de spas. Por otro lado, si los peques ya tienen 5 años, podéis acceder toda la familia a la zona Termolúdico, donde la diversión está garantizada.

En la zona Likids de Caldea, los más pequeños podrán jugar en el agua. ©Caldea

Más información, tarifas y horarios en la web de Caldea.

Lo que más nos gustó de Andorra en verano

Nosotros pasamos 7 días en Andorra e hicimos casi todas las actividades que te he contado arriba. La gran ventaja del país es que es bastante pequeño, así que te puede dar tiempo a recorrerlo bien en ese tiempo. Como es lógico, siempre se van a quedar cosas por ver, o lugares que explorar más a fondo, pero ¡así es la vida! Los favoritos de nuestro verano en Andorra fueron:

  • La búsqueda de los Tamarros. Conseguimos descubrir los 7 y ¡fue muy divertido! Es la excusa perfecta para recorrer el país y admirar el paisaje. Para encontrarlos no es necesario estar en gran forma física ni ser un experto senderista: los Tamarros están situados en lugares bastante accesibles para toda la familia.
  • Los senderos mágicos de Macarulla. No completamos todos los que hay, pero los que hicimos nos parecieron geniales. El que haya sorpresas escondidas por el bosque siempre motiva a seguir caminando un poco más, aunque estemos cansados.
  • Los encantadores pueblos de Ordino, Les Bons y Auvinyà. Realmente parecen sacados de un cuento. Y, en verano, hay flores por todas partes.
  • Los jardines de Juberri. Muy curiosos y entretenidos para explorar con los más pequeños.
  • El Circo del Sol. A pesar de que no era la primera vez que íbamos a un espectáculo de este tipo con los niños, nos sorprendió muy gratamente. El recinto estaba bien organizado y eso que había muchísimos espectadores. Creo que el Circo del Sol es un aliciente más del verano en Andorra.
  • Las iglesias románicas y el Santuario de Meritxell. ¡No lo puedo evitar! Soy historiadora del arte, así que ver piedras (viejas y nuevas) me fascina.

Lo que menos nos gustó de Andorra en verano

Andorra en verano es un destino para gozar la naturaleza y disfrutar al aire libre. El problema puede venir si hace mal tiempo, ya que a ninguno nos apetece que nos caiga un chaparrón en plena montaña… Entonces, ¿dónde vas con los niños? Hay opciones, ¿eh? El balneario de Caldea, el Palacio de Hielo de Canillo, museos de distintas temáticas en todas las parroquias… Hay que estar pendientes de los horarios de apertura, para no quedarnos sin plan.

Otra cuestión es el tema de la edad. No todas las actividades y/o transportes están pensados para niños muy pequeños. En muchos lugares la edad mínima para participar o subir es tres años, así que toca valorar si merece la pena si vais con peques menores de esa edad.

¿Mi recomendación? Busca un alojamiento que tenga piscina, por si acaso. A fin de cuentas, ¡es verano!

¡Prepara tu viaje a Andorra en verano!

¿Quieres vivir más aventuras en familia?