¿Es posible disfrutar de la naturaleza e historia en familia?¿Podremos seguir haciendo senderismo o trekking cuando nazca nuestro hijo? ¿Seguiremos visitando yacimientos y castillos con un niño pequeño? ¿Qué hacemos con la sillita de bebé?… Éstas y otras muchas son las dudas que vienen con el pan que traen los hijos. La respuesta que muchos habréis vivido pasa por la imaginación, flexibilidad y paciencia. Por eso, y como sé que cuando tienes niños pequeños es difícil encontrar actividades que combinen campo y arqueología, te haré dos propuestas para los pueblos de Hoyo de Manzanares y Torrelodones (Madrid).
Visita la Atalaya de Torrelodones… hasta con el cochecito de bebé
Aquellos que hayáis cogido alguna vez la autovía A-6, habréis observado una misteriosa torre a la altura de Torrelodones. ¿Qué hace ahí? ¿Formaba parte un castillo mayor? ¿Casualidad? No, es la Torre de los Lodones -ya sabéis de dónde viene el nombre del municipio 😉 -.
La atalaya: hija de la Reconquista
El avance cristiano durante la Reconquista (711-1492) obligó a los musulmanes a establecer una serie de torres de vigilancia para detectar posibles partidas de los reinos del norte. Además, tenían una función administrativa y fiscal, organizando el territorio a su alrededor y controlando el paso de personas y bienes. La atalaya de Torrelodones data del período Omeya de Al-Andalus, bajo el mandato de Adberramán III. Existieron más torres como ésta custodiando los diferentes valles, pudiendo ser otra de este sistema la ubicada en el collado de la Torrecilla en el CMT del Palancar en Hoyo de Manzanares (propiedad del Ministerio de Defensa).
Este sistema de atalayas servía como medio de comunicación para avisar a las guarniciones de los posibles ataques. Aunque hoy en día nos pueda parecer un poco arcaico, se ha empleado este método con profusión a lo largo de los siglos. Por ejemplo, nuestros ingenieros militares utilizaban atalayas y heliógrafos tanto en la Península como en los territorios de ultramar. Más tarde, estos sistemas se sustituyeron por otros más fiables y económicos como el telégrafo y la radio.
La Asociación Española de Amigos de los Castillos realizó una investigación para comprobar la visibilidad de la atalaya de Torrelodones. Destaca la «evidente conexión visual» entre la torre y la antigua fortaleza de Maŷrīṭ, donde actualmente se levanta la catedral de la Almudena. También existe una panorámica fantástica de los valles del Guadarrama y del Aulencia. Y, aunque no se vea directamente con la Torrecilla de Hoyo de Manzanares -pero sí en caso de incendio- la visibilidad con el promontorio de Catalifa -construido en 939 por Adberramán II en su campaña contra Simancas- es total-.
Con el paso de los siglos, la atalaya de Torrelodones perdió su función original y fue decayendo, pero no así la villa que crecía a sus pies. Fueron numerosas las posadas y ventas que se abrieron en Torrelodones al encontrarse a medio camino entre Madrid y los puertos de la Sierra.
La torre a través de los tiempos
La torre que observamos hoy en día ha sido restaurada. Según los expertos, que han analizado la estructura, el cubo de la atalaya es de construcción posterior a la torre. Hace algunos años se encontraron en el Archivo de Torrelodones unas fotografías de principios del siglo XX en las que se observa la atalaya casi completa. La parte superior se encontraba en estado de ruina. La última restauración supuso un remate almenado, pero de momento no se han encontrado fuentes que confirmen que este fuera su aspecto original.
Como podéis observar en la imagen, el torreón se encuentra junto a la autovía A-6 en las proximidades de la salida 29. Existen muchas sendas que podréis seguir para alcanzarlo según lo fuertes que os veáis. Si os decidís a ir con el carrito de bebé, os recomiendo que aparquéis en la calle indicada en la imagen. Desde aquí sale el camino por donde pasean mis hijos en las fotos de arriba; tan solo hay un punto de relativa dificultad casi llegando a la atalaya. Si no porteáis al bebé, una persona o dos pueden levantar el cochecito y superarlo sin problemas… Es más difícil pasear por ciertas ciudades que todos hemos sufrido que hacer este recorrido.
Naturaleza y arqueología en familia: descubre el Parque Arqueológico de La Cabilda
En esta ocasión nos vamos a la localidad de Hoyo de Manzanares, la cuál de entre de sus muchos encantos y rutas verdes cuenta con un tesoro poco conocido. Este es el Parque Arqueológico de La Cabilda, donde podréis encontrar los restos de una población visigoda de los siglos VII-VIII.
¿Qué ventajas tiene sobre otros destinos o planes con niños? Creo que, resumiendo mucho, te permite el ir andando con la familia e incluso, si no os animáis a portear, con la sillita del bebé. Al igual que en Torrelodones, hay muchas sendas que se adentran por las montañas, pudiendo adaptar la dureza del recorrido a vuestras capacidades. En La Cabilda tendréis una inigualable excusa para disfrutar de una parada.
Este yacimiento arqueológico se encuentra junto al cementerio de Hoyo de Manzanares, donde podréis aparcar el coche sin problemas. Si decidís ir en transporte público, no muy lejos están las paradas de los autobuses 611 y 611-A, que salen del Intercambiador de Moncloa en Madrid.
¿Qué encontraréis dentro del yacimiento de La Cabilda?
Hallaréis los restos de la antigua aldea visigoda con unos excelentes paneles informativos. Podemos aprender como vivían las familias y compararlo con cómo vivimos hoy en día. Creo que esto, además de su valor histórico, nos dará las claves para valorar lo que tenemos y ser un poquito menos materialistas. A nuestros hijos les llamó la atención lo pequeño de las casas y el que tuvieran que hacer gran parte de la vida en el exterior.
A mí me pareció un acierto el que en varias casas hubiesen reconstruido las tareas domésticas en base a los objetos encontrados. De esta manera se contextualizan los espacios y casi te puedes imaginar a los vecinos saliendo a realizar sus quehaceres.
A los niños les encantará el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares
De todas formas, si veis que esto no es suficiente para vuestros niños, no os preocupéis y disfrutad del paseo. El Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares se encargará de que vuestros hijos no paren de saltar y escalar. Garantizando que los pequeños arqueólogos por un día llegarán rendidos a sus camas.
Si queréis saber más…
Si quieres aprender más sobre la evolución de las fortificaciones, y cómo hacer que estos planes sean divertidos para los más pequeños, puedes leer nuestro artículo Visitar castillos con niños
Bru Castro, M.A. y P. Schnell Quiertant. «Reflexionando sobre los orígenes andalusíes de la Atalaya de Torrelodones», Actas de las décimas Jornadas de Patrimonio Arqueológico de la Comunidad de Madrid, Dirección General de Patrimonio Histórico, 21-22 de noviembre de 2013, pp. 93-104.
Hernández Sousa, José Miguel. «El fenómeno de las tumbas excavadas en la roca en la cuenca alta del río Manzanares (Madrid) y su relación con el poblamiento rural», Revista de Historia Autónoma, 9, (2016), pp. 29-50.
Ripoll López, Gisela. «Características generales del poblamiento y la arqueología funeraria visigoda de Hispania«, Espacio, tiempo y forma, Serie Prehistoria y Arqueología, t. 2, (1989), pp. 389-418.
Schnell Quiertant, Pablo. «Investigación sobre la atalaya de Torrelodones», Castillos de España, nº 1 73-174, (2013), pp. 13-15.
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- Estilo académico: Marieta Bermudo. «Naturaleza e historia en familia». Historia, maleta y niños. Enero, 2020. https://www.historiamaletayninos.com/naturaleza-e-historia-en-familia/ Fecha de acceso
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