El dios griego Poseidón (Ποσειδῶν) es hijo de los titanes Crono y Rea, por lo que es uno de los hermanos mayores de Zeus. Cuando los jóvenes dioses vencieron a los titanes, los hermanos se repartieron el universo y a Poseidón le correspondieron los mares. Además es el dios de las inundaciones, sequías y los caballos.
Se considera que Poseidón tenía muy mal genio y en sus ataques de furia era capaz de generar terremotos. En realidad era como el mar: bajo una apariencia tranquila se escondían innumerables peligros y tempestades.
La familia de Poseidón
Si hay algo que caracteriza a la gran familia olímpica es que son bastante infieles, así que no es de extrañar que Poseidón tuviera muchas amantes, tanto divinas -su hermana Deméter y Gea, ¡su propia abuela!- como mortales.
Poseidón y Anfitrite
En primer lugar, Poseidón se casó con Anfitrite (Άμφιτρίτη), la diosa del mar en calma. Ella también procedía de un gran linaje puesto que era una nereida: sus padres eran Doris (Δωρίς, significa «la que regala») y Nereo (Νηρευς, «el mojado»), que era un titán marino y dios de las olas del mar. Por parte de madre era nieta de los titanes Océano y Tetis; y, por parte de padre, de Ponto, la deidad primordial del mar, y Gea, la madre tierra.
Un día, Anfitrite estaba bailando en la isla de Naxos con sus hermanas nereidas cuando Poseidón se fijó en ella y se enamoró. La joven, algo temerosa por la bravura del rey marino, huyó hasta el fin del mundo, refugiándose en las islas de la Atlántida. El dios envió a sus criados que la buscasen: fue Delfino el que la encontró y la convenció para casarse con el señor de los mares. Como recompensa, Poseidón subió a Delfino al cielo donde forma la constelación del Delfín (o Delphinus).
La divina pareja tuvo 3 hijos:
- Tritón (Τρίτων), dios con cola de pez que era capaz de calmar las aguas con su caracola, tenía la función de ser el mensajero de su padre;
- Rode (Ροδη), diosa de la isla de Rodas, se casó después con Helios, el dios sol, y tuvo con él varios hijos que fueron importantes astrónomos;
- y Bentesicime (Βενθεσικύμη, significa oleaje del abismo), ninfa marina y reina de Etiopía.
Poseidón y Deméter
El rey del mar estaba muy interesado en su hermana Deméter quien, a su vez, andaba como loca buscando a su hija perdida. Para quitarse a Poseidón de encima y conseguir que le dejara en paz, Deméter se convirtió en yegua: así sería más rápida que él y podría huir para seguir con su búsqueda. Con lo que no contaba era con que Poseidón se transformaría en caballo, uno de los animales que mejor le definen y son sagrados para él. De esta guisa concibieron a dos hijos:
- Arión (Ἀρείων), cuyo nombre significa el mejor o el más fuerte. Era un poderoso caballo de crines negras que vivió grandes aventuras con los señores a los que sirvió.
- y Despena (Δέσποινη). Despena significa «señora» o «señorita», puesto que era una diosa que participaba junto a su madre en una serie de ritos secretos llamados misterios eleusinos. Su verdadero nombre sólo sería revelado a los iniciados en los misterios.
Otros hijos de Poseidón
Poseidón sedujo a muchísimas ninfas y mortales tomando la apariencia de animal o, simplemente, de agua. Toro, delfín, carnero, ninfa marina, río… ¡la imaginación de Poseidón no conocía límites! Fruto de todas esas relaciones, tuvo un montón de hijos que vivieron una suerte desigual. Aquí van algunos de los más destacados:
El cíclope Polifemo
Con la ninfa marina Toosa (Θόωσα, que significa la rápida) Poseidón engendró al cíclope Polifemo (Πολύφημος, el de muchas palabras).
Poseidón, batidor de la tierra, es quien sigue enconado por mor del cíclope, el gran Polifemo, a quien Odiseo cegó siendo él el mayor por su fuerza entre aquellos gigantes: lo alumbró la ninfa Toosa, nacida de Forcis, ministro del mar infecundo.
Homero. Odisea I vv. 70-73.
Polifemo vivía en una isla. Cuando llegaron Ulises y sus compañeros, que regresaban de la guerra de Troya, Polifemo se saltó las normas de la hospitalidad y devoró a dos hombres. Al día siguiente volvió a hacer lo mismo. Por eso, Ulises afiló el tronco de un árbol y, cuando Polifemo dormía, se lo clavó en su único ojo.
El gigante Anteo
Anteo (Ἀνταῖος, el hostil) era otro gigante, que vivía en la isla de Irasa, próxima al estrecho de Gibraltar. Sus padres eran Gea, la madre tierra, y Poseidón, del que había heredado su fuerte carácter. Cada vez que alguien cruzaba los dominios de Anteo, éste le mataba, pues había hecho el juramento de construir un templo a Poseidón utilizando únicamente cráneos humanos.
Su madre cuidaba bien de él, pues siempre que Anteo peleaba contra alguien y caía al suelo, Gea le proporcionaba nuevas energías que le convertían en el vencedor de la lucha. Su batalla final fue contra el héroe Heracles. Éste sabía de la ayuda que recibía Anteo de su madre, por lo que se enfrentó a él sujetándolo en vilo y asfixiándole hasta darle muerte.
El héroe Teseo
Oficialmente los padres de Teseo (Θησεύς, el que funda) eran el rey Egeo (Αἰγεύς) de Atenas y su mujer, la reina Etra (Αἴθρα, significa cielo luminoso). Pero la noche en la que el regio matrimonio debía concebir a Teseo, Atenea se le apareció en sueños a Etra, sugiriéndole que fuera a bañarse a la playa e hiciera una ofrenda a los dioses. Allí estaba esperando Poseidón, que también se unió a ella.
El niño se crio apartado de la corte y cuando, llegado el momento regresó a Atenas y fue reconocido, le enviaron como tributo al rey Mino de Creta. Mino custodiaba al terrible Minotauro en su laberinto y, todos los años, los atenienses debían enviar a 7 chicos y 7 chicas para enfrentarse a él. Cuando Teseo llegó a Creta, tuvo que probar que era hijo de Poseidón. Para ello habría de recuperar un anillo de oro que Mino había arrojado al mar. Teseo se sumergió en las aguas: allí le esperaban unos delfines que le llevaron hasta el palacio de Anfitrite. La reina del mar le entregó el anillo y una corona para que superara su prueba.
La gorgona Medusa
Medusa (Μέδουσα, la guardiana) era una encantadora sacerdotisa del templo de Atenea. Tenía otras dos hermanas
las Gorgonas que viven al otro lado del ilustre Océano, en el confín del mundo hacia la noche, donde las Hespérides de aguda voz: Esteno, Euríale y la Medusa desventurada; ésta era mortal y las otras inmortales y exentas de la vejez las dos. Con ella sola se acostó el de Azulada Cabellera en un suave prado, entre primaverales flores.
Hesíodo. Teogonía. 270 ff. Siglos VIII – VII a.C.
Las sacerdotisas de Atenea debían obedecer su voto de castidad para servir a la diosa: en caso de que lo incumplieran, serían duramente castigadas. A pesar de haber sido violada por Poseidón, Atenea no tuvo compasión con Medusa: la convirtió en un horrible monstruo, cambiando su hermoso cabello por serpientes. Además, su mirada era capaz de convertir en piedra a cualquier mortal que se cruzara con ella. Medusa se retiró a vivir con sus hermanas a una cueva.
El héroe Perseo (Περσεύς) recibió la misión del rey Polidectes de Sérifos -su padrastro, ya que le había criado- de acabar con la espeluznante Medusa. Ayudado por varios dioses, Perseo llegó a la cueva. Para evitar la mirada de la gorgona, Perseo utilizaba el reflejo en su escudo. Atenea guiaba su mano y, así, Perseo le cortó la cabeza a Medusa. Ella estaba embarazada y allí mismo nacieron los hijos de Poseidón:
- el fabuloso caballo alado Pegaso (Πήγασος)
- el gigante Crisaor (Χρυσάωρ, significa la espada dorada). A veces se le representa como un jabalín con alas, por lo que la espada serían sus colmillos. Fue el padre del gigante Gerión, que vivía en las islas de Cádiz cuidando a su rebaño hasta que se lo robó Heracles.
El culto a Poseidón
El culto a Poseidón era muy popular en toda Grecia, pero estaba especialmente arraigado en Corinto, Tebas y Atenas. De hecho, sobre ésta última se decía que
La ciudad en sí es una roca situada en una llanura y rodeada de viviendas. Me viene el recuerdo de las palabras de Hegesias: » Veo la acrópolis, y la marca del gigantesco tridente de Poseidón en ella»
Estrabón. Geografía 9. 1. 16 siglos I a.C – I d.C.
El carácter del dios era tan volátil como el propio mar, por eso, los pescadores siempre agradecían a Poseidón los peces que capturaban a través de unas plegarias que realizaban a bordo de sus barcos. Para poder navegar seguros, los marineros ofrecían al dios sacrificios, como ahogar caballos antes de partir. Todos los navegantes sabían que lo mejor era mantener a Poseidón contento y tranquilo puesto que el enojo del dios podría tener un fatal desenlace.
Los nombres de Poseidón
No es de extrañar que un dios tan popular como Poseidón fuera conocido por numerosos nombres que abarcaban todas las facetas de su divinidad. Algunos de estos epítetos eran:
- Πελαγαιος -pelagaios – que significa el del mar;
- Ασφαλιος -asphalios – el que garantiza un buen viaje;
- Εννοσιγαιος -ennosigaios- el agitador de la tierra;
- Ἱππιος -hippio- el de los caballos;
- Ισθμιος – isthmios- el del istmo de Corinto
¿Cuáles son los atributos de Poseidón?
Tradicionalmente se representaba a Poseidón como un hombre maduro y musculoso. Solía llevar una larga barba oscura que le cubría parte del pecho. Para demostrar su poder real, Poseidón sujetaba un tridente que le habían regalado los cíclopes para poder luchar contra su padre Crono; es el símbolo que más le caracteriza.
Otras veces le reconocemos porque transporta una gran piedra con incrustaciones de animales marinos, como pulpos, peces o crustáceos. Suele ir vestido con una túnica suelta, o con un manto que le cae graciosamente por los hombros; otras veces aparece totalmente desnudo. En la cabeza a veces luce una diadema o una corona de apio salvaje, que era una de sus plantas sagradas.
En siglos posteriores, Poseidón se desplazaba en un carro tirado por caballos con cola de pez, llamados hipocampos (Ίπποκάμπη), con un cortejo que incluía a otros animales marinos, como el delfín o el atún.
Juegos Ístmicos
El origen de los Juegos Ístmicos
Los Juegos Ístmicos se celebraban cada dos años en el istmo de Corinto en honor al dios Poseidón. El lugar elegido era un pinar donde se ubicaba el templo del dios. Comenzaron a celebrarse tras la muerte del niño Melicertes ( Μελīκερτης), que fue bastante trágica.
Tiempo atrás existieron dos hermanas llamadas Ino (Ἰνώ) y Sémele (Σεμέλη) que era amante de Zeus y estaba embarazada. A Hera, la mujer de Zeus, no le gustaba ni un pelo el asunto, así que decidió castigar a la joven. La engañó para que convenciera a Zeus de que se manifestara ante ella como un dios todopoderoso, lo cual la condujo a la muerte. Zeus logró salvar a la criatura, a la que pondría por nombre Dioniso. Pero Hera seguía en su empeño en acabar con todo rastro de Sémele, por lo que Zeus tuvo que ocultar al bebé.
Zeus le pidió al dios Hermes que cuidara del chiquillo, y éste pensó que sería buena idea dejarle con la tía Ino quien, a fin de cuentas, tenía a Melicertes. Cuando Hera descubrió que Dioniso vivía con ellos, volvió locos a Ino y a su marido. Totalmente enajenada sujetó a Melicertes y ambos se arrojaron por los acantilados, falleciendo al caer al mar. El cuerpo del niño llegó hasta el istmo de Corinto, donde le construyeron un altar. Conmovido por la dramática historia, Poseidón le convirtió en el dios marino Palemón (Παλαίμον) y a su madre en la diosa Leucótea (Λευκοθεα, la diosa blanca).
¿En qué consistían los Juegos Ístmicos?
Los atletas debían medirse en distintos tipos de pruebas: desde atletismo y boxeo hasta carreras a caballo. Existían distintas categorías en función de la edad de los deportistas: adultos, jóvenes «sin barba» y niños. Posteriormente se celebraban competiciones musicales y certámenes de poesía. Todos los ganadores recibían una corona de apio y, más tarde, de pino. Además, siempre se ofrecían sacrificios a Poseidón y, en menor medida, a Anfitrite.
Mitos de Poseidón
Ay, torito bravo
El rey Minos de Creta le pidió a Poseidón un toro para sacrificarlo en su honor. El animal era tan bonito que Minos decidió quedárselo, dejando a Poseidón enfadado y sin ofrenda. Pasífae, la mujer de Minos, estaba enamorada del toro y ordenó a Dédalo que le construyera una vaca de bronce para meterse dentro y acostarse con el animal. Poseidón aprovechó la ocasión para demostrar que con él no se juega, así que «bendijo» a la extraña pareja con un terrible monstruo llamado Asterión, más conocido como el Minotauro.
La muralla de Troya
Poseidón y Apolo también participaron en la rebelión de Hera contra Zeus. El castigo que recibieron tío y sobrino fue ponerse al servicio del rey de Troya, Laomedonte (Λαομέδων). El monarca les encargó construir una enorme muralla para proteger la ciudad pero, después de realizar el trabajo, no quiso pagarles. Sintiéndose estafado, Poseidón envió un maremoto a las orillas de Troya.
La lucha por Atenas
Poseidón y su sobrina Atenea tenían verdadera pasión por Atenas, la cual era correspondida por los lugareños. Ambos querían hacerse con el título de dios principal de la polis, por lo que decidieron competir abiertamente.
Atenea hizo crecer un olivo, que arrancó los aplausos de los jueces. Por su parte, Poseidón dio un golpe con su tridente e hizo brotar una fuente de agua salada -aunque también se dice que ofreció el primer caballo del mundo-.
En cuanto a la elección del ganador las versiones varían: por un lado se dice que fue el consejo de los 12 dioses o quizá uno de los primeros reyes quienes se decantaron por el olivo de Atenea. Otra variante dice que fueron los propios atenienses quienes votaron: las mujeres a la diosa, los hombres a Poseidón. Ganaron ellas por un solo voto, por lo que el dios del mar, que además tenía mal perder, inundó la región. Para calmarle, decidieron que lo mejor era quitarle el voto a las mujeres.
Cambio de propiedades
En un época remota, Poseidón era el dios más importante de Delfos, mientras que su sobrino Apolo era adorado en la isla de Calauria en Troizenos. Poseidón llegó a un acuerdo con Leto, la madre de Apolo, para cambiar una lugar por otro. Se construyó un santuario muy importante en Calauria, y el lugar comenzó a llamarse Poseidonia. Participaba en una liga de 7 ciudades que compartían el culto y los sacrificios al dios del mar.
Poseidón vs Neptuno
Como podemos imaginar, los romanos sintieron que los dioses griegos resultaban bastante atractivos e iniciaron un proceso de asimilación de las figuras religiosas. Pero, aunque en muchos casos la correspondencia entre dioses griegos y romanos funciona fenomenal, hay algunas excepciones en las que el mito no encaja al 100%.
Normalmente se considera que Neptuno es la versión romana de Poseidón, aunque hay una gran diferencia insalvable entre ambos. Sabemos que Poseidón es el dios del mar, pero es que ¡Neptuno es el dios del agua dulce!
Neptuno únicamente tenía un templo en Roma, mientras que Poseidón era uno de los dioses más venerados de la antigua Grecia, con santuarios repartidos por todo el territorio. En honor a Poseidón se celebraban los Juegos Ístmicos, mientras que las fiestas romanas de Neptuno eran las Neptunalia. Tenían lugar en pleno verano y servían para pedirle al dios que fuera clemente con la sequía y el calor excesivo.
La forma tradicional de representar a Poseidón era con su tridente y ya está. En cambio, Neptuno se armaba con el tridente y viajaba en un carro tirado por hipocampos o delfines.
La realidad es que a partir del 399 a.C. ambas figuras se fusionaron, es decir, cuando habían pasado unos 4 siglos desde la fundación de Roma. Neptuno pasó de dominar sobre el agua dulce a controlar el viento, las tormentas y los caballos. Ojo, que los caballos fueron creados por Poseidón y que, según el mito, en algún momento arrastraron a Neptuno al mar para convertirse en el gran dios que fue después.
Los romanos creían que Neptuno había dado forma a la tierra: los valles, las montañas e, incluso, el fondo marino. Al igual que Poseidón, Neptuno fue devorado por su padre, Saturno. En cambio, a Poseidón le tocó dominar el mar tras echarlo a suerte con sus hermanos, mientras que Neptuno eligió ser el dios del agua.