Niki de Saint Phalle es la artista femenina y feminista del siglo XX por excelencia. Niki descargaba su furia disparando a sus obras de arte. Aunque apuntaba a las figuras de escayola, mentalmente disparaba a todo lo que le había hecho daño en su vida, al mundo que en aquel momento ofrecía tan pocas oportunidades a las mujeres. Niki de Saint Phalle necesitó toda su fuerza para reponerse de su rabia y frustración. Se enfrentó a sus miedos y encontró la salida en la creación artística.
¿Quién es Niki de Saint Phalle?
La infancia de Niki de Saint Phalle
Niki de Saint Phalle nació Catherine Marie-Agnès Fal de Saint Phalle en Neully-sur-Seine (Francia) en 1930. Era descendiente de una familia aristocrática que podían trazar su linaje hasta la época de las Cruzadas. Su padre trabajaba como broker en Nueva York y, con el crack del 29, perdió gran parte de su fortuna. Cuando Niki apenas contaba con unos meses, su madre se mudó a Nueva York para ayudar a su marido en los negocios, dejando al bebé al cuidado de sus abuelos, niñeras y sirvientes en alguno de sus castillos franceses. La pequeña creció escuchando historias de las grandes gestas de los caballeros de su familia, y soñaba con imitarles algún día
Pronto, los Saint Phalle recuperaron su fortuna, por lo que Niki se reunió con sus padres y hermano mayor en Connecticut, donde siguieron manteniendo un elevado tren de vida. Contrataron a una niñera francesa, a quien llamaban Nana, y se trasladaron a Nueva York. Pero pronto Niki se daría cuenta de que ella, como niña, no entraba en los gloriosos planes de continuidad familiares.
No aceptaba los límites que mi madre trataba de imponer a mi vida porque yo fuera una mujer. NO. Yo traspasaba los límites para alcanzar el mundo de los hombres, porque me parecía lleno de aventura, misterio y emoción. Mi naturaleza optimista me ayudó.
Niki de Saint Phalle
Su madre era una mujer muy fría, intolerante, e incluso agresiva con sus hijos, con lo cual Niki pronto comenzó a chocar frontalmente contra sus imposiciones. Pero lo peor estaría por llegar… Su padre, con el que siempre había tenido muy buena relación, abusó de ella cuando tenía 11 años, creándole un horrible trauma que mantendría en secreto durante décadas.
La búsqueda de sí misma
Saint Phalle pasó por varios prestigiosos colegios privados, siendo expulsada de uno de ellos por pintar de rojo las hojas de parra que cubrían las esculturas de mármol. Cuando por fin se graduó, comenzó a hacer lo que le daba la gana. Le enfurecía que a su hermano mayor le animasen a estudiar, y que a ella sólo le dijeran que tendría que hacer un buen matrimonio. Saint Phalle se rebeló contra todo aquello: se maquillaba, salía de fiesta, se escapaba. En ese momento su sueño era ser independiente, triunfar como actriz y, sobre todo, huir de su violenta familia. Saint Phalle se había convertido en una chica bellísima, así que una agencia de modelos la contrató. Comenzó a aparecer en las portadas de las revistas de moda: Vogue, Life, Harper’s Bazaar…
Retomó el contacto con un amigo de la infancia, Harry Mathews, un estudiante de música que quería ser escritor, y muy pronto se casaron. Como Harry había heredado una buena cantidad, la pareja se mudó a Francia y empezaron a vivir una vida bohemia, pero de lujo. Al poco tiempo nació su hija, Laura. Los pasos de Niki le estaban llevando a convertirse en una copia más alternativa de su madre.
Cuando Niki descubrió la infidelidad de su marido, sufrió un gran ataque de nervios. Comenzó a guardar objetos punzantes y a fantasear con la idea del suicidio, por lo que tuvo que ser ingresada en un centro psiquiátrico.
Bajo tal sufrimiento físico me sentía aprisionada, como en una gigantesca trampa para ratas. Era infinitamente peor que la depresión. Una sensación horrible me oprimía el pecho: no podía deshacerme de ella y un grito mudo, que no quería silenciarse, la acompañaba. Estaba completamente atrapada en el instante, en un instante sin fin. ¿Conseguiría algún día salir de esa pesadilla?
Seis semanas después, abandonó la clínica con su objetivo bien claro: sería artista.
El arte la salvó
De Ms. Matthews a Niki de Saint Phalle
Con energías renovadas, siendo totalmente autodidacta, Saint Phalle comenzó a pintar el mundo que le rodeaba. En sus primeras obras suele aparecer su hija Laura bailando contenta. A pesar de no haber recibido ninguna formación académica, Saint Phalle viajaba mucho, visitaba museos, galerías e iglesias, y estaba al tanto de las corrientes artísticas del momento. Un momento clave de su desarrollo artístico fue su visita al Parque Güell de Barcelona: las formas ondulantes, las figuras fantásticas, la explosión de color, el trencadís… Fue una auténtica revelación. A partir de entonces su gran ilusión sería crear un parque único y mágico.
Poco tiempo después, nació su segundo hijo, Philip. A medida que se aproximaba a los 30 años, Saint Phalle comenzó a angustiarse. Aún no era capaz de vivir de su arte y no quería, bajo ningún concepto, que se considerara su trabajo como el pasatiempo de un ama de casa. La rabia volvía a acumularse, y estuvo a punto de explotar al conocer en 1959 a los artistas Jean-Paul Riopelle y Joan Mitchell:
El hecho de que Joan no me tomara en serio como artista me fastidiaba. Para ella, yo era una mujer casada que pintaba. No tenía galería y, por lo tanto, no era una profesional. Tratándome como la esposa de un escritor, Joan avivó mi ambición y mi deseo de afirmarme ante el mundo. Yo consideraba que mi pintura era tan buena como la suya y la de sus amigos y quería probarles que yo existía.
La vida familiar, aunque cómoda, le agobiaba. Saint Phalle comenzó a necesitar más espacio y tiempo en soledad para poder desarrollar su creatividad, así que dejó a su familia y se marchó a vivir a París. Se instaló en Montparnasse, en la callejón Ronsin donde vivían otros artistas como Brancusi, Duchamp, y Jean Tinguely.
Sentía dentro de mí una enorme capacidad de realización. Pero pagué muy caro mi pasión por el arte. Por esa pasión hice lo peor que puede hacer una mujer: abandoné a mis hijos. Los abandoné por mi trabajo, como a menudo hacen los hombres. Así que me di a mí misma una buena razón para sentirme culpable. Todavía hoy tengo ese sentimiento de culpabilidad. Yo adoraba a mis hijos.
Niki de Saint Phalle y Jean Tinguely
A pesar de proceder de mundos diametralmente opuestos, Jean y Niki congeniaron muy bien. Ella le ayudaba a encontrar materiales para sus esculturas metálicas, y él le ayudó a coger confianza en su propia obra. La amistad dio paso al romance, se casaron y permanecieron juntos hasta la muerte del suizo en 1991.
La rivalidad artística y el respeto mutuo de la pareja fue una constante durante toda su vida en común: les gustaba impresionarse el uno al otro, admirar sus creaciones les servía como estímulo para mejorar:
Yo lo veía a él como SUPERMAN y él me veía a mí como WONDERWOMAN.
Nuevo Realismo
La década de los 60 es el momento en el que Saint Phalle comienza a ser reconocida. La primera obra que expone en el Museo de Arte Moderno de París fue su San Sebastián / Retrato de mi amante, en el que aparecía una camisa masculina cuya cabeza se había sustituido por una diana y se invitaba al público a disparar dardos.
Después vinieron los Tiros, que combinaban destrucción de la materia y creación de la obra. Hay un salto hacia la figuración: con los disparos Saint Phalle pretende acabar con el arte burgués de los Salones, la política, el matrimonio, la Iglesia, la propia violencia y las normas establecidas… todo lo que para ella era el mundo dominado por los hombres. El crítico de arte Pierre Restany queda muy impresionado por estas acciones, por lo que invita a Niki a formar parte del grupo del Nuevo Realismo. Será la única mujer, y también uno de sus miembros más conocidos. Saint Phalle fue consciente de la importancia de la comunicación, por lo que muchas de sus acciones fueron filmadas como parte del proceso creativo. En 1963, se acabaron los tiros: Niki buscaba algo nuevo.
La fama le ayudó a celebrar grandes exposiciones internacionales en París, Estocolmo, Nueva York y Los Ángeles.
Feminismo y activismo
El siguiente paso fue seguir explorando la imagen de la mujer a través de composiciones escultóricas. Estos ensamblajes fueron muy provocadores, aterradores incluso, y rompieron con todo tipo de representación femenina anterior. Dado que su propia maternidad se había visto interrumpida por su necesidad creativa y su por salud mental, Saint Phalle desea reconciliarse consigo misma creando sus obras femeninas de esta etapa. Pero también es un intento, exitoso, de buscar la paz con su madre y apaciguar a su niña interior.
La artista también participa en el montaje de varias obras teatrales, rememorando la época en la que quiso ser actriz. Con estos trabajos, además, sigue avanzando en sus posiciones feministas. Niki supo recoger en su obra el sufrimiento de las minorías, su contacto con movimientos norteamericanos como el Black Power, el discurso de Malcom X o Luther King la marcarían de por vida.
Traslado a Italia: el Jardín del Tarot
En las colinas de la Toscana, Saint Phalle decidió realizar su obra más personal, monumental y costosa: el Jardín del Tarot. Su creación supuso un auténtico desafío. Después de unos años trabajando sin descanso en la construcción del jardín, donde se había instalado a vivir, la salud de Niki empezó a empeorar. Le diagnosticaron artritis, con lo cual tuvo que bajar el ritmo. Pero ella quería demostrar que una mujer era capaz de llevar a cabo una obra monumental como aquella, igual que hizo Gaudí. No quiso aceptar ningún patrocinio, si no que pagó todo de su propio bolsillo. Empezó a diseñar y producir otros productos: publicaciones, un perfume… Todo dependía de ella, y no habría de rendir cuentas ante nadie. Era completamente libre e independiente.
Los últimos años de Niki de Saint Phalle
Yo antes creía que para provocar había que atacar la religión, o a los generales. He comprendido que no hay nada tan ofensivo como la felicidad.
La muerte de Tinguely dejó un gran vacío en Saint Phalle. Decidió trasladarse a La Jolla, California, buscando un poco de paz y mejorar su propia salud. Pronto se integró con la comunidad artística local y aprendió nuevas técnicas para seguir trabajando.
Consiguió organizar el Museo Tinguely en Basilea antes de seguir centrándose en su trabajo, principalmente la conclusión del Jardín del Tarot. Después comenzó la organización y conservación de su propia obra. Su amistad con el director del Museo Sprengel de Hanóver desembocó en la donación de gran parte de su trabajo a esta institución. Otra parte fue donada al Musée d’Art Moderne et d’Art Contemporain (MAMAC) de Niza.
En los últimos años de su vida se organizan varias muestras retrospectivas de su obra. En 1999, Saint Phalle recibe el Praemium Imperial, otorgado por la Japan Art Association. Además, fue la primera mujer en ser nombrada ciudadana de honor de Hanóver.
Tras haber estado ingresada en el hospital enferma de neumonía durante varios meses, Niki fallece en mayo de 2002, en San Diego.
Las obras de Niki de Saint Phalle
Primeras pinturas
En sus primeros pasos como artista, Niki evoca el mundo novelesco de las aventuras vividas por su familia durante siglos. Recuerda los castillos y paisajes medievales, pero también los monstruos de los cuentos de hadas, el cine y su propia infancia. Son obras casi espontáneas, libres, totalmente antiacadémicas, pero que poco a poco se van abriendo paso en la escena cultural del momento.
Sus primeros trabajos son pinturas de paisajes, con cielos estrellados que recuerdan muchísimo a Jackson Pollock, en los que la figura de la mujer va ganando una mayor importancia. En la siguiente etapa, Saint Phalle introduce nuevos materiales: piedrecitas, botones, cerámica rota, tapones, una tendencia que no dejará de practicar nunca.
Ensamblajes
Como artista bilingüe y bicultural, Saint Phalle une influencias de los dos mundos. En sus primeros años en París se hace amiga de la comunidad americana, en especial de Robert Rauschenberg, quien le abrirá muchas puertas. Ella se muestra crítica con el mundo anglosajón, representado en la infinidad de muñequitos de plástico que aparecen en sus composiciones. Le divierte las cosas que uno puede encontrar en EE.UU. pero no quiere que se la asocie con el arte Pop. También sabe que utilizar objetos en sus trabajos le permite expresarse directamente y no estar meses pintando un óleo.
Disparos (Tirs)
Carguen, apunten, ¡fuego! La pintura se esparce por todo el espacio blanco. Niki ha escondido bolsas llenas de pintura bajo la escayola y cada vez que dispara y acierta, explotan. La artista está completamente concentrada trabajando en su obra de arte, rodeada de espectadores. Fue con «acciones» como ésta que Niki de Saint Phalle se lanzó al estrellato artístico internacional.
M.R. Niki, recuérdanos en qué consistían tus sesiones de tiro.
N. En primer lugar estaba la construcción. Escayola, tomates, cualquier cosa que cayese en mis manos. [… ] Después de impregnar a mi personaje con bolsa de color en el interior, lo pintaba todo de blanco. Era absolutamente necesario. Era un rito. Tenía que existir la blancura total. Como un sacrificio. Como un asesinato.
M.R. Tenía que correr la sangre…
N. Acto seguido, cuando todo estaba blanco, disparaba con una carabina, una escopeta del 22, al personaje, y jamás he tenido un momento de creación tan total como con el disparo. Era un momento de exaltación fantástico. Era como una droga. […]
Extracto de la entrevista con Maurice Rheims publicada en Vogue Paris en 1965.
Nanas
¿Qué son las Nanas?
Estas rotundas y monumentales mujeres son uno de los emblemas del arte de Saint Phalle. Las primeras tenían la piel cubierta de retales y lana, como un patchwork, pero al poco tiempo Niki comenzó a decorarlas con pintura de poliéster para que resistieran a la intemperie. Saint Phalle relaciona las primeras con su amiga Clarice Rivers cuando estaba embarazada; sin embargo, no todas las Nanas están esperando un hijo. Aún así, las Nanas son madres sin serlo: un derroche de creatividad, confianza, calidez y voluptuosidad.
Todas ellas son un homenaje a la mujer, que nunca antes se había representado con tal libertad. Las posturas imposibles de las Nanas y sus llamativos colores las hacen situarse lejos del tradicional ideal femenino: pero ellas se muestran felices, casi incontrolables, de ser como son.
Hon – en katedral (Ella -una catedral)
Esta Nana es colosal y grandiosa: mide 25 metros de largo y más de 9 de ancho, y Saint Phalle necesitó un equipo de ocho personas para poder construir el inmenso armazón metálico. Es la primera de sus esculturas-arquitecturas. Se forró con telas, pintadas de negro en el interior y de muchos colores por fuera.
¿Estaba Hon vacía? Para nada, era como un auténtico parque de atracciones, ¡había de todo! A lo largo del cuerpo de Hon el visitante encontraba sofás, un planetario, una galería de arte con obras falsas, un cine, un acuario, un estanque con peces, una máquina expendedora, un cerebro hecho con piezas metálicas de Tinguely, una instalación artística de Ultvedt, un parque infantil y un bar de leche en uno de los pechos -obviamente-.
Hon fue tremendamente provocadora: el acceso, como no podía ser de otra manera, era por su entrepierna, con lo cual el visitante no sólo es un voyeur, si no que participa activamente en la penetración del cuerpo; y además estaba destinada a ser destruida cuando finalizara su tiempo de exposición.
Nanas de Hanóver
Las Nanas de Hanóver llevan los nombres de tres princesas de la ciudad, pero causaron enorme controversia entre los ciudadanos. Cuando se instalaron, los partidarios y los enemigos de las Nanas se enfrentaron tirando de una larga soga. Finalmente ganaron los defensores de las esculturas y las Nanas se quedaron.
Jardín del Tarot
El diseño y construcción del Jardín del Tarot fue un sueño que había acompañado a Saint Phalle desde que en su juventud visitó el Parque Güell. A lo largo de los años, la artista fue buscando lugares en los que otros creadores habían trabajado en una escala semejante: el Palacio Ideal del Facteur Cheval, o las Watts Towers de Simon Rodia. Niki estaba fascinada por ese salto grandioso de la escultura a la arquitectura. Incluso su enorme Hon puede ser considerada un adelanto de lo que el visitante encontrará en el Jardín del Tarot.
Por mediación de una antigua amiga, Saint Phalle compra unos terrenos en Garavicchio, Toscana, y comienza a pasar largas temporadas trabajando allí. Su amiga -y exmujer de Tinguely- Eva Aeppli le había iniciado en el juego del tarot, y en 1976 el director de teatro Alejandro Jodorowsky le leyó las cartas, por lo que Niki se decidió definitivamente a crear un jardín de ensueño inspirado en su propia autobiografía astral. Diseñó una serie de esculturas basadas en los arcanos mayores del tarot, pero también hubo que preparar el terreno, desbrozar, crear caminos… Fueron muchas las cuadrillas de trabajadores locales quienes se encargaron de estas tareas. La construcción de las primeras esculturas, la Sacerdotisa y el Mago comenzó en 1980, aunque pronto les seguirá la Emperatriz, en cuyo interior Niki diseña una vivienda estudio donde residirá largas temporadas mientras dura la obra.
El Jardín se inauguró oficialmente en 1998.
¿Qué figuras construyó Saint Phalle en el Jardín del Tarot?
Todas los elementos del Jardín tienen una significación especial para Saint Phalle, visitar este espacio es un acercamiento total a sus emociones más íntimas. Las primeras figuras que el visitante se encuentra son las cartas de la Papisa, el Mago, la Emperatriz y la Fuerza: tres de ellas son personajes femeninos, pero las cuatro son fundamentales para Saint Phalle. El Mago es la creatividad, pero también un símbolo de bienvenida -es una mano que saluda-. Justo debajo está la Papisa, que simboliza el renacer de Niki como artista, de cuya boca mana agua que cae en una fuente. Aquí gira la Rueda de la Fortuna, obra de Tinguely. Por su parte, la Emperatriz, con su forma de esfinge negra, es la diosa madre, de la que nace todo lo demás. La Fuerza está representada por una joven que sujeta la correa del dragón alado.
Después el visitante se encuentra con el Sol -el paso a la vida adulta-, y el Árbol de la Vida -la posibilidad de elegir el camino-. Por su parte, la Templanza, es el símbolo de la madurez.
El Papa es la bondad y la escucha, que para Niki era su primer marido. El Emperador, representado por un cohete, es el poder masculino, o sea, Tinguely. La balanza de la Justicia representa a la integridad moral de su arte; mientras que los Enamorados son ella y Jean muy felices.
El Diablo y la Muerte son los aspectos más oscuros de la vida de la artista: la agresión de su padre y su estancia en el hospital psiquiátrico.
El Loco es la propia Saint Phalle, libre de ataduras es capaz de moverse por el Mundo. La Estrella representa la salud, la Luna la imaginación, el Ermitaño la reflexión y el Carro es el triunfo sobre las adversidades.
¿Cómo se hicieron las figuras del Jardín del Tarot?
Todas ellas tienen un doble armazón metálico: el primero más grueso que marca los contornos mientras que el segundo, más fino, completa los espacios intermedios. Encima se colocaron dos capas de malla metálica y finalmente se cubrió con cemento. Los revestimientos son de mosaicos de colores, espejos y otros materiales, siguiendo un poco el ejemplo del trencadís de Josep Maria Jujol y Gaudí.
El arte público de Niki de Saint Phalle: obras monumentales
Desde su trabajo en Hon, Saint Phalle quiso seguir conquistando el espacio público que, hasta entonces, había pertenecido a los hombres. Sus trabajos son monumentales, no son meras esculturas si no que alcanzan los límites arquitectónicos. Se parecen a castillos, o casas, en las que el cuerpo femenino se convierte en un lugar acogedor y lleno de vida. Saint Phalle trabajaba haciendo maquetas de palacios y templos fantásticos, como la Iglesia para todas las religiones, utilizando formas redondeadas y llenas de color.
¿Qué pretende con sus instalaciones? Saint Phalle quiere sacar a la mujer del espacio privado, doméstico, al público, situándola en puestos de poder capaces de transformar el entorno urbano.
Golem
Este monstruo tan divertido fue un encargo del alcalde de Jerusalén a Saint Phalle en 1972. Al principio los padres que frecuentaban el parque no estaban convencidos de la instalación, pues les parecía demasiado siniestra para sus hijos, pero los niños lo han disfrutado mucho, convirtiéndose en un atractivo de la zona.
Dragón de Knokke
Saint Phalle construyó para Xavier, el hijo de los coleccionistas belgas Fabienne y Roger Nelles esta enorme casa de juegos, que incluye cocina, cuarto de baño, dormitorio y un tobogán en la lengua. En los años 80, Keith Haring pidió permiso a Niki para decorar el interior con sus pinturas.
Fuente Stravinsky
Si bien las colaboraciones, el trabajo a cuatro manos entre Niki y Jean fue una constante a lo largo de su unión, esta fuente Stravinsky es uno de los ejemplos más célebres. Está situada entre el Centro Georges Pompidou y la iglesia de Saint-Merri, en París. La fuente está formada por 16 esculturas cada una de las cuales es uno de los temas relacionados con el compositor ruso Igor Stravinsky.
Cíclope
Saint Phalle realizó todas las maquetas de esta enorme escultura de 22 metros, aunque fue un trabajo en equipo en el que participaron numerosos amigos artistas con Tinguely a la cabeza. Se encuentra en el bosque de Milly-la-Fôret y al principio su instalación fue totalmente ilegal. Es una cabeza con un solo ojo, de cuya boca cae agua por la lengua tobogán. También hay un vagón que fue utilizado durante la II Guerra Mundial y está lleno de esculturas dedicadas a los judíos deportados. En el interior, Tinguely diseñó un mecanismo que hace rodar bolas de acero como en un pinball.
Sun God
Sun God fue el primer encargo público de Niki en EE.UU. Representa un enorme pájaro de más de cuatro metros sobre un arco de cemento -hoy cubierto de vegetación- algo mayor que da la bienvenida a los estudiantes del campus de la Universidad de California en San Diego. La primera interacción del público con la obra fue durante su primera noche, ya que unos alumnos colocaron un huevo con la felicitación «happy birthday» bajo el arco. Un año después comenzó a celebrarse el Sun God Festival.
El arca de Noé (Noah’s Ark)
El Arca de Noé es un parque de esculturas construido entre 1990-94 en el Zoo Bíblico de Jerusalén. En total hay 23 animales que, por desgracia, no están colocados siguiendo una ubicación especial. Pero el gran encanto reside en que los niños pueden disfrutar subiendo y jugando por las esculturas.
Círculo Mágico de la Reina Califia (Queen Calafia’s Magic Circle)
En el año 2000 Saint Phalle comenzó a trabajar en su único jardín escultórico de América: el Círculo Mágico de la Reina Calafia. Se encuentra en el Kit Carson Park de Escondido (California). Un muro ondulante coronado de serpientes enmarca el recinto, que únicamente tiene una entrada. Al pasar el visitante se encuentra en un laberinto en blanco y negro en el que surgen tótems de hasta 6 metros que representan los dioses, monstruos, animales, y humanos de la cosmología mesoamericana. Niki buscó el consejo de jefes cheyenne y navajo para buscar la orientación más propicia de las esculturas y poder recibir el favor de los dioses.
Siempre he admirado mucho los tótems de los indígenas estadounidenses. Siento que irradian un halo espiritual, protector y misterioso, y que son nuestras raíces californianas.
En el centro está Calafia, una amazona negra que fue la reina de la inexpugnable isla California, donde todo estaba hecho de oro. Saint Phalle le rinde homenaje así, pues dorada es su armadura. El resto de revestimientos son en distintos tipos de vidrio y piedras, como turquesas, ágatas, lágrimas de apache… Esta obra también fue totalmente autofinanciada y donada a la ciudad. Se considera un tributo a los pueblos nativos americanos y las minorías hispánicas de San Diego.
Los filamentosos (Skinnies)
Los últimos años Niki se vio su salud mermada por graves problemas respiratorios. El haber trabajado empleando materiales como el poliéster había dañado sus pulmones para siempre. Los filamentosos (skinnies) representaban la ligereza y alivio que no sentía la artista al respirar.
Coming Together, situado en San Diego, es la más importante de los filamentosos. Representa la integración de los distintos aspectos que nos conforman a cada uno de nosotros, las distintas facetas de la personalidad de la propia Saint Phalle, pero también la necesidad que tienen las ciudades modernas de reencontrarse consigo mismas y unir a sus habitantes.
La Gruta de Hanóver (Grotto)
Los jardines de Herrenhausen en Hanóver son de los más antiguos e interesantes de Alemania. En el siglo XVII comenzó a diseñarse el Jardín Grande, entre cuyas flores se construyó una gruta artificial de tres habitaciones, decorada con conchas, cristales, minerales… Doscientos años después ya no quedaba nada de la decoración, y la Gruta se había convertido en un trastero.
Pero llegó la Expo del año 2000, y con ella Niki de Saint Phalle, quien volvió a darle el esplendor de tiempos pasados. Las habitaciones se decoraron con mosaicos de cristal y espejos, y se añadieron nuevas esculturas de fibra de vidrio. La sala con la columna central simboliza la espiritualidad; la de espejos es un reflejo del día y la vida y la azúl es la noche y el cosmos. Éste fue el último proyecto que completó la artista.
Niki de Saint Phalle para niños
La naturaleza, los dragones, los monstruos, los animales de mi universo imaginario me mantenían en contacto con mis emociones infantiles. En mí, la niña y la artista son indisociables.
N. de S.P, Traces. Une autobiographie, Remembering 1930-1949. Acatos, Lausana, 1999. p. 69.
Crear un monstruo Malo-Malo
Me gustan los monstruos; con ellos, al menos uno no se aburre.
Niki de Saint Phalle escribió, junto a Laurent Condominas, un cuento titulado Malo-Malo. Los habitantes de un pueblo viven felices hasta que el monstruo Malo-Malo aparece en sus vidas. ¿Qué quiere de ellos? ¿Por qué es tan terrorífico? ¿Volverá todo a ser como antes? Afortunadamente el cuento tiene un final feliz, no diré más.
Para esta actividad podemos hablar de las cosas que nos asustan o no nos gustan y crear un monstruo. Podemos emplear cualquier tipo de material que tengamos en casa: rotuladores, fieltro, plastilina, ojitos, etc., y decorarlo para que quede terrorífico. ¿A que ya no da tanto miedo?
Nanas
Nanas de papel maché
¿Por qué no crear nuestras propias Nanas? Necesitaremos preparar una base o armazón para nuestra figura -no tiene por qué ser una mujer- utilizando tubos de cartón, vasos desechables, bricks de leche, globos inflados, alambres… Para unir todas las piezas y que quede estable utilizaremos cinta de carrocero.
A continuación, preparamos la pasta. Podemos hacerlo mezclando agua y cola blanca, o si no tenemos, añadiendo una parte de harina por cada dos de agua hasta que tenga una consistencia pegajosa. En este caso conviene añadir también sal para evitar que en futuro salga moho. Seguro que hay más recetas que quizá os resulten más convenientes. Vamos mojando en ese líquido tiras y trozos de papel de periódico, lo escurrimos y lo pegamos en nuestro armazón, aplastando con los dedos para que se pegue bien. Continuamos añadiendo capas y capas hasta que consigamos la forma deseada.
Por último, cuando la figura esté bien seca, la pintamos y decoramos a nuestro gusto.
Nanas de plastilina
El procedimiento es bien sencillo, rápido, y menos pringoso que el anterior. Realizamos una figura empleando plastilina de colores que, en este caso, será la conexión con el universo de las Nanas. Otra variante es modelarlas con arcilla y luego pintarlas.
El baile de las Nanas
Venga, como no hay dos sin tres también podemos intentar una tercera actividad con Nanas, pensada para los más inquietos. ¿Os habéis fijado en las posturas tan complicadas que tienen? Muchas parece que están bailando, saltando, girando… ¿Qué tal si intentamos imitar sus posturas? ¿Seremos capaces de conseguirlo? ¿Qué música pondríais para hacer el baile de las Nanas?
Tarot
Niki de Saint Phalle interpretó las imágenes del Tarot con las colosales esculturas de su Jardín. ¿Qué visión tenemos nosotros de estas imágenes? ¿Podríamos diseñar nuestro propio tarot? Para esta actividad podemos mostrar o repartir las cartas y reinterpretar algunas de ellas. Tal vez nos inclinemos por hacer un dibujo, o una figura de papel maché o plastilina, escribir un poema…
Ensamblaje
El momento de la invasión: un ejército de juguetes muy (des)organizado ha ocupado toda nuestra casa. Ya no sólo están en la habitación de los niños, si no que avanzan implacablemente por el salón, la cocina, el baño y hasta el coche. Aunque numeroso, las bajas son inevitables: piezas sueltas, brazos arrancados, ruedecitas y las dichosas fichas de Lego… ¿Qué tal si lo convertimos en una obra de arte?
El primer paso puede ser el más complicado: ¡hay que recoger! Después, buscamos un soporte, como un lienzo o una tabla de madera. Pegamos en él nuestras piezas, de la forma que más nos agrade. Después lo podemos dejar así, o pintar todo de blanco, o que le caigan churretes de pintura de colores… ¿Qué dicen vuestros pequeños artistas? ¿Les gusta tanto como a los míos guardar reliquias de juguetes?
Tiros
Aunque el sueño de más de uno sea disparar con una escopeta, vamos a dejarlo para las ferias (¿se sigue haciendo? Ni idea…). Hagamos las versiones fáciles para casa, aunque esta actividad puede manchar bastante. Pero se puede combinar con la anterior y dejar que la pintura vaya cayendo libremente sobre nuestras composiciones de piezas viejas. ¡Es muy divertido!
En primer lugar ponemos en unas bolsitas pintura de colores -como témpera o acrílico-, y después las pegamos en un soporte, como un lienzo o una caja grande-. Podemos inflar algunos globos e incluirlos en la composición. A continuación, preparamos yeso y lo cubrimos todo con una fina capa. Una vez seco, ¡qué comience la fiesta! Tendremos que pinchar las bolsitas y los globos con un punzón o similar, y que caiga la pintura. Si los niños no han participado en la preparación, no sabrán en qué bultos está la pintura.
¿Preparar el yeso nos parece un engorro? ¿Inflar los globos con pintura poco seguro? Versión aún más fácil (es la que hemos hecho nosotros): pintamos todo nuestro ensamblaje de blanco -hemos utilizado pintura en spray-. Después, en unos botes con pulverizador mezclamos agua y pintura acrílica. El último paso es el gesto, el movimiento, la creación… ¡el arte!
Niki de Saint Phalle y las mujeres
Si a día de hoy me considero casi el único poeta, el único escultor capaz de crear algo poético, es precisamente porque soy mujer. Los hombres, con sus cohetes, sus bombas atómicas y toda esa porquería que nos han tirado encima… se han esterilizado. Todo lo que les queda es la cabeza o la apariencia, y por esa razón hoy en día son incapaces, en el mundo del arte, de seguir creando. Por esa razón yo, mujer, puedo crear una obra verdaderamente fulgurante, poética. Los hombres no pueden expresar más que envidia profunda de la mujer, de su capacidad creativa… Las mujeres pueden tener niños, y ellos no. Los hombres son prisioneros de estupideces… Dinero, poder, insignias de la Legión de Honor, mientras que yo, mujer, tengo una libertad fantástica para expresar mis delirios, mis problemas frente al mundo de hoy en día. Además, conecto con una especie de colectividad, perturbo los sueños. Los hombres… los hombres, ¿qué pueden realizar ahora en el arte? Una sola cosa, ser gigolós enamorados de la publicidad… Víctimas, más bien… ¡Pobrecillos!…
Tenemos el Black Power, y ¿por qué no, entonces, el Nana Power? Es, ciertamente, la única posibilidad. El comunismo y el capitalismo han fracasado. Creo que ha llegado el momento de una nueva sociedad matriarcal. ¿Acaso la gente seguiría muriendo de hambre si las mujeres intervinieran? No puedo evitar pensar que las mujeres que dan a luz, que tienen la función de dar vida, podrían construir un mundo en el que yo viviría feliz.
Muy pronto decidí convertirme en heroína. ¿Quién iba a ser? ¿George Sand? ¿Juana de Arco? ¿Una mujer Napoleón? ¡Qué mas daba quién iba a ser! Lo importante era que fuese difícil, grande, emocionante.
De niña nunca llegué a identificarme con mi madre, mi abuela, mis tías o las amigas de mi madre. […] deseaba recorrer mundo, pero el mundo pertenecía a los HOMBRES. […] Tras rechazar a mis padres y su clase social, me enfrenté al GRAN DILEMA DE TENER QUE REINVENTARME Y RENACER. A lo cual se añadía que no tenía ningún sentimiento nacional definido. Me sentía mitad francesa, mitad americana. Y también mitad hombre, mitad mujer.
Una mujer en una civilización de hombres es como un negro en una civilización de blancos. Tiene derecho a negarse, a rebelarse.
Si quieres saber más
- Museo Niki en Nasu, Japón.
- Museo Sprengel en Hanóver, Alemania.
- Musée d’Art Moderne et d’Art Contemporain (MAMAC) en Niza, Francia.
- Niki Charitable Art Foundation
Bibliografía de Niki de Saint Phalle para niños
- Saint Phalle, Niki, Laurent Condominas. Malo-Malo. Editorial Gustavo Gili. 2012.
- Schumann, Bettina. 13 Women artists children should know. Prestel. 2009. En inglés.
Bibliografía sobre Niki de Saint Phalle para todos
- Niki de Saint Phalle. 1930-2002. La Fábrica. 2014. Catálogo de la exposición celebrada entre 2014-2015 en el Museo Guggenheim Bilbao. Un libro fundamental para comprender a la artista.
- Niki de Saint Phalle. The Tarot Garden. Benteli Verlag. 2003. En inglés.
- Francblin, Catherine. Niki de Saint Phalle. La révolte à l’oeuvre. Hazan. 2013. Biografía de la artista, en francés.
- Blöß, Willi. Niki de Saint Phalle. Nanas y Papas. SD, nº 1, 2017.
- Pesapane, Lucia. Le petit dictionnaire Niki de Saint Phalle en 49 symboles. RMN, 2014. En francés.
- VV.AA. Grandes mujeres artistas. Phaidon. 2019.
- VV.AA. El nuevo realismo. Turner. 2016.
- Saint Phalle, Niki, Laurent Condominas. Malo-Malo. Editorial Gustavo Gili. 2012.
- Schumann, Bettina. 13 Women artists children should know. Prestel. 2009. En inglés.
- VV.AA. El nuevo realismo. Turner. 2016
¿Cómo citar este artículo?
Otros artistas que crearon obras monumentales
Preguntas y respuestas sobre Niki de Saint Phalle
29 de octubre de 1930
Niki de Saint Phalle nació en Neuilly-sur-Seine, muy cerca de París (Francia).
Saint Phalle se casó en 1949 con el escritor estadounidense Harry Mathews, con quien tuvo dos hijos: Laura y Philip. En 1961 se divorciaron. Después inició una relación que terminó en matrimonio con el escultor suizo Jean Tinguely.
Los Tiros (o Disparos) son una serie de acciones artísticas que desarrolló Niki de Saint Phalle al comienzo de su carrera. En ellas buscaba liberarse de todas las cosas y situaciones que le habían hecho daño a lo largo de su vida, atacando a la sociedad que en aquel momento esperaba tan poco de las mujeres. Saint Phalle preparaba unos ensamblajes con piezas de distinta procedencia y entre ellas escondía bolsas de pintura. Lo cubría todo con yeso blanco y disparaba, haciendo que explotaran las bolsas y derramando su contenido. Todas estas acciones se realizaban con público y algunas, incluso, fueron grabadas.
Las Nanas son la nueva representación de la mujer: son libres, seguras de sí mismas y están convencidas de que han de buscar su propia felicidad. Fueron muy polémicas porque nunca antes se había representado a la mujer en posiciones tan ágiles, demostrando su alegría de vivir.
El Jardín del Tarot es la obra más monumental, costosa y personal de Niki de Saint Phalle. Desde que de joven visitó el Parque Güell de Barcelona, Saint Phalle tenía la ilusión de crear un mundo mágico al estilo de Gaudí. Lo consiguió diseñando en la Toscana el Jardín del Tarot. Como fue totalmente financiado por ella pudo hacer lo que más le gustaba. Las esculturas monumentos se basan en los arcanos mayores de la baraja del tarot, reinterpretados por la artista, y todas tienen una significación personal para ella.
Saint Phalle falleció en San Diego, California, el 21 de mayo de 2002.